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Opina Radio Clarín           16.11.23

La Fiscalía General de la Nación publicó una serie de recomendaciones realizadas por el Fiscal de Corte, Juan Gómez, en una nota que envió a los fiscales en procura de recuperar la reserva de las investigaciones, que en casos muy notorios se ha perdido totalmente.

En el documento, el Dr. Juan Gómez reconoce que el periodismo es un “actor fundamental para el fortalecimiento de la democracia” y afirma que hoy es necesario darles a los Fiscales pautas para su vinculación con la prensa porque “los temas de la Justicia penal interesan cada vez más” y los medios de comunicación les dedican cada vez más espacio.

En su comunicado el Dr. Gómez encareció a los fiscales:

- que eviten “realizar comentarios públicos por cualquier vía” durante la etapa previa a la formalización judicial”;

- que mantengan reserva de los casos cuando “la divulgación de información sensible pueda comprometer el desarrollo de las investigaciones”; y

- que eviten utilizar redes sociales para “comentar aspectos vinculados a las investigaciones penales y debatir con terceros sobre las mismas”.

Basta conocer estas recomendaciones y saber que el propio Fiscal de Corte declara que “no son obligatorias y cada fiscal las aplicará de acuerdo con sus propios criterios en el marco de su independencia técnica”, para confirmar que estamos enfrentando una peligrosa banalización del secreto de las investigaciones y una relatividad, también peligrosa, de las seguridades que debe darnos el servicio de Justicia en el trámite y en el resultado.

Con el antiguo Código del año 1878 y con el Código de 1980, el secreto del presumario no era una mera recomendación: era una exigencia legal, que se imponía al Juez de Instrucción, a sus actuarios y hasta al más modesto de los ordenanzas. Su violación acarreaba reproches, sanciones graves y hasta castigo penal.

La realidad es que hemos bajado del secreto mandado y custodiado por la ley, a unas recomendaciones que cada cual aplicará como quiera.

Y esa es una prueba más de que el procedimiento penal que entró en vigencia en el 2017, en sólo seis años ha demostrado que es inservible.

Por lo cual, la ciudadanía –y no sólo los especialistas en Derecho- debe reclamar que se lo derogue, ya que, a la vista está, estamos viviendo todo lo contrario de las garantías formales del Derecho Procesal.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

 

OPINA RADIO CLARÍN                       15.11.2023

Hoy se celebra el Día Mundial sin Alcohol.

La OMS -Organización Mundial de la Salud- estableció el 15 de noviembre para concientizar a la humanidad sobre los perjuicios para  la salud que provoca el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.

La fecha integra el plan de lucha Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud, cuyos informes nos ilustran sobre las consecuencias personales, sanitarias y sociales del alcoholismo.

Se sabe que el consumo de alcohol engorda, aumenta la presión, torna irascible,  tensiona el despertar, quita el optimismo,  debilita la voluntad y disminuye gradualmente a la persona.

Pero en general no se sabe que en nuestra América Latina, según un estudio de la OMS, la ingesta de alcohol por persona supera un 25 % al promedio del resto del mundo.

En cifras concretas: desde 2013 a 2015, el alcohol provocó, en promedio, 85 mil muertes por año; y nada indica que el cuadro haya mejorado desde 2015 hasta ahora.

Según la OMS, medido el consumo en litros de alcohol puro, por año el consumo promedial es de 5 litros y medio, muy cercano al de México, que es 5 litros con 700 mililitros.

Nuestros vecinos arrojan cifras sensiblemente mayores.-

La Argentina aparece con una ingesta por persona de 9 litros 880 mililitros (prácticamente 10 litros) de alcohol puro por año, por cuya causa mueren anualmente más de 8.000 personas.

El Brasil –siempre según la OMS- consume por año 7 litros 700 mililitros, casi ocho litros de alcohol medido en estado de pureza.

Estos números –y muchos otros que podríamos indicar- imponen que tomemos muy en serio este Día Mundial sin Alcohol.  Y por fuera de los números, las consecuencias para la salud son demasiado dramáticas para pasarlas por alto: dificultades de memoria; enfermedades cardíacas y hepáticas; cáncer; daño al estómago; aumento de la presión arterial; accidentes cerebro vasculares; violencia e irritabilidad; daño al feto. Y, como todos sabemos, el consumo de alcohol aumenta el peligro de accidentes fatales para los choferes que violan la prohibición de conducir alcoholizado.

En definitiva, cuidar la salud es una responsabilidad de cada uno- El art. 44 de nuestra Constitución declara que “Todos los habitantes tienen el deber de cuidar su salud, así como el de asistirse en caso de enfermedad.”

        Los números que hemos repasado y las desgracias personales y familiares que apareja el alcoholismo son motivo para redoblar el esfuerzo para combatirlo en los mayores y prevenirlo en los jóvenes.

Es que la adicción al alcohol pone en riesgo nuestro destino individual y colectivo. Y eso es demasiado grave para dejarlo pasar inadvertido.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

OPINA RADIO CLARÍN 13.11.23

En las primeras horas del viernes pasado, murió en el CASMU el Contador Danilo Astori, quien fue Ministro de Economía, senador y Vicepresidente de la República en los sucesivos gobiernos del Frente Amplio

Danilo Astori estudió en la Facultad de Ciencias Económicas  desde 1958 y se recibió de Contador Público en 1963. Un año antes, ya había ingresado como investigador en el Instituto de Economía.

Fue profesor titular de Teoría Económica y de Economía del Uruguay. En 1972, siendo ya Grado 5 de la Facultad, fue electo Decano, constituyéndose en el profesor más joven que haya ejercido el Decanato.

Con el golpe de Estado y la intervención de la Universidad, Danilo Astori fue destituido. Volvió al decanato en 1985, con el regreso de la República a la libertad.

En el decenio largo que estuvo fuera de la Facultad, Astori dio clases en lugares tan distintos como sindicatos e iglesias. En 1983, cuando todavía imperaba la dictadura, Danilo Astori comenzó a emitir por CX30 Radio Nacional, una audición titulada “Análisis Económicos”, que mantuvo después del restablecimiento de la democracia y que constituyó una cátedra de docencia popular sobre el análisis y la crítica de los grandes temas económicos del Uruguay.

Su actividad docente siempre se conjugó con la actividad política, desde el regreso a la democracia, y en las elecciones de 1989 fue candidato a vicepresidente por el Frente Amplio, y primer titular de todas las listas al Senado, donde fue electo para el período 1990-1994, y reelecto todas las elecciones siguientes, hasta que en 2009 fue electo vicepresidente. Además, entre 2005 y 2008 fue Ministro de Economía, cargo que volvió a ocupar entre 2015 y 2020.

Más allá  de los altos cargos de gobierno que desempeñó, el Cr. Astori fue un docente con convicciones y un ciudadano volcado a defender sus ideas y las opciones políticas que hizo tanto en el país como dentro del lema que abrazó.

Al partir, fue despedido por sus adversario, encabezados por el Presidente Dr. Luis Lacalle Pou, lo cual patentizó el respeto generalizado, tan propios del Uruguay que debemos defender… un Uruguay donde las discrepancias y las luchas dejen a salvo, siempre, a la persona del adversario.

Con nuestro pésame a su familia y sus seguidores, en la persona de Danilo Astori despedimos al ciudadano, al ex gobernante y al profesor que nunca rehuyó una discusión y nunca perdió la paciencia ni el respeto.

Saber discutir con elegancia y respeto- es un inmenso bien que el Uruguay supo adquirir entre colorados y blancos… y que hoy debe cultivar por encima de izquierda, centro y derecha.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín..

 

OPINA RADIO CLARÍN                          10.11.23

En tiempos de educación insuficiente y de retroceso cultural palpable, no basta lamentarnos por las carencias.

Además, hace falta que restablezcamos las bases de educación y cultura que nos dieron épocas de un alto esplendor -que debemos recuperar y superar.

Y  sobre todo, hace falta romper la creencia generalizada de que la caída de la cultura, de la educación y del respeto se produce por  “causas” económicas. Nuestra historia prueba exactamente lo contrario, ya que demuestra que en nuestro país –y en muchos otros- la lucha por elevar la instrucción y la idealidad se inició entre carencias y estrecheces.

El caso de nuestra Banda Oriental es muy claro: el 30 de mayo de 1816 –hace 207 años-, el Gral. José Gervasio Artigas, al frente del Campamento de Purificación, estableció como “santo y seña” de su ejército el mandamiento que la historia posterior consagró: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”. Como Artigas era a la vez un hombre de ideas y un hombre de acción, en las mismas horas de acuñar esas palabras… mandó fundar la Biblioteca Nacional.

La Banda Oriental no estaba ni pacífica ni próspera. Artigas era un caudillo de pueblos en lucha y era Jefe de un ejército pobre.

Pero no esperó tener fondos sobrantes para aplicarlos a la cultura.  Al revés: cuando había poco y nada en el tesoro público, levantó su esperanza hacia la ilustración y apostó a favor de los libros.

Hoy tenemos en el Uruguay grandes bolsones de incultura. El lenguaje se ha empobrecido y la temática pública se ha estrechado. Hay incultura en carenciados pero también hay incultura en adinerados.

En una etapa en que el mundo exige cada vez más inteligencia y capacidades, nosotros tenemos una franja muy bien preparada que se tutea con la alta tecnología del hemisferio norte, pero también tenemos vastos grupos sin inquietudes, que no saben por dónde entrar a la cultura y que tampoco saben que la cultura es la mejor herramienta para elevar el destino de los que tienen menos.

Al fin de cuentas, la educación y la cultura no son tanto un problema de presupuesto como un problema de actitud. Y es en la actitud donde gobernantes y gobernados debemos buscar el cambio que nos permita dar el salto cualitativo que necesitamos para salir de nuestras decadencias.

Así lo siente y así lo afirma RADIO CLARÍN.

Escuchar Editorial:

OPINA RADIO CLARÍN                     09.11.23

En las últimas horas, la crónica policial volvió a dar cuenta del  asesinato de una joven señora, perpetrado por su ex pareja con saña criminal y descuartizamiento.

Mariana Rivero tenía 24 años y estaba desaparecida desde el 20 de octubre. Había dicho que salía rumbo a la casa de su ex novio, en la zona de Tres Ombúes, a recuperar pertenencias y después iba a ir a Tres Cruces.

Diez días después de su desaparición, allanaron la vivienda de su ex novio, pero como no surgieron elementos que lo vincularan al hecho, ni quedó detenido ni quedó citado para indagarlo.

Ayer miércoles, el hombre confesó que mató a su ex compañera  y declaró dónde había dejado su cuerpo: en la zona de Punta Yeguas, en Burdeos y camino Antártida Uruguaya.

En lo que va del año, hubo doce crímenes pasionales con muerte violenta de señoras generalmente jóvenes. El número conmueve, ya que indica que, en nuestro país, cada cuatro semanas ocurre un femicidio.

Pero mucho más que la frecuencia de esta clase de aberraciones, debe estremecernos que ocurran en la tercera década del siglo XXI.

Hace 116 años que, en nuestro Uruguay, la ley estableció el divorcio por la sola voluntad de la mujer y hace más de tres cuartos de siglo que la ley declaró la igualdad civil de la mujer y el hombre. El “feminismo de compensación” que predicaba nuestro filósofo mayor -Carlos Vaz Ferreira- se concretó en innumerables formas de protección al sexo femenino.

Pero a contramano de nuestra fuerte tendencia legislativa a darle a la mujer seguridades y garantías, sigue habiendo asesinatos motivados por la distorsión criminal de las pasiones íntimas y por obsesiones de posesión supuestamente amorosa.

Esa distorsión crece como maleza en personalidades carentes de reflexión y carentes también de frenos, que terminan segando la vida de la pareja y arruinándose la vida propia.

Debemos decirlo con todas las letras; nos falta avanzar en educación sentimental, nos falta enseñar masivamente a controlar los afectos y las pasiones, nos falta educar el yo a partir de valores, convicciones y principios.

Por eso, en los femicidios igual que en otras grandes desgracias, debemos lamentar cada episodio por el valor irremplazable de la vida humana, y debemos ver en cada caso particular el imperativo de hablar de frente sobre estos temas, en vez de reducirlos a meros asuntos de crónica policial.

Así lo siente y así lo afirma RADIO CLARÍN.

 

OPINA RADIO CLARÍN                                 07.11.23

 

Las consecuencias de la entrega del pasaporte al narcotraficante Marset han sido enormes.

Un año después que estalló, el tema resurgió con grabaciones,  volvió a poner en vilo al país y provocó la crisis política más grande que haya sufrido el gobierno del Presidente Lacalle Pou.

Por causa del malhadado documento, perdieron sus cargos dos Ministros y dos Subsecretarios, tan luego en carteras relevantes como son el Ministerio del Interior y la Cancillería.

El asunto está políticamente concluido, pero en el mundo del Derecho sigue sometido a investigación, por lo cual la atención se vuelve con avidez hacia lo que logre aclarar la Fiscalía que investiga el deplorable episodio.

Es que todos queremos saber lo más posible sobre cómo pudo decidirse el envío exprés a Dubái de un pasaporte flash para un narcotraficante conocido.

Y todos queremos saber si ed admisible que una funcionaria pública con responsabilidades de Estado haya registrado sus diálogos con su superior jerárquico y haya ocultado durante un año las grabaciones.

Detrás de esa necesidad de aclaraciones palpitan dos grandes bienes que debemos poner en valor:

- volvemos a sentir que en el Uruguay el Derecho está por encima de la política; y

- volvemos a vivir con una opinión pública que se pregunta y forma su opinión a partir de la intuición natural del Derecho y del bien común.

La opinión pública de una democracia madura no se forma azuzando a dos bandos antagónicos para que se acusen entre sí con más virulencia.

La opinión pública crecerá en claridad y fuerza, en la medida en que todos seamos capaces de juzgar lo que está bien y lo que está mal, abrazando la causa de la Constitución y de la ley… por encima de nuestras preferencias electorales y nuestras simpatías partidarias.

Así los siente y así lo afirma Radio Clarín.

OPINA RADIO CLARÍN                         06.11.23

Apenas regresó al territorio nacional, el Presidente de la República Dr. Luis Alberto Lacalle Pou aceptó las renuncias de Luis Alberto Heber al Ministerio del Interior,  de Guillermo Maciel a la Subsecretaría del Interior y de Pablo Lafluf a la función asesora que cumplía en Torre Ejecutiva.

Hoy lunes entrarán en funciones los nuevos integrantes del gabinete: el Dr. Nicolás Martinelli será el nuevo Ministro del Interior y el Dr.  Pablo Abdala será el nuevo Subsecretario; el Ingeniero Omar Paganini asumirá como Canciller de la República; y la Ingeniera Elisa Facio,  reemplazará a Paganini como titular del Ministerio de Industria,  Energía y Minería.

Con estas sustituciones ministeriales, tras la salida hace un año de la ex Subsecretaria Ache y la salida de Francisco Bustillo de la Cancillería, quedan excluidos del elenco gubernativo todos los que directa o indirectamente participaron en el deplorable episodio de la entrega inmediata y personalísima de un flamante pasaporte uruguayo al narcotraficante Marset.

Como se sabe, Marset estaba preso en Dubái por haber ingresado con un pasaporte paraguayo falso y utilizó el pasaporte uruguayo para conseguir su excarcelación y convertirse en prófugo internacional, huyendo de requisitorias paraguayas.

Desde el punto de vista de la funcionalidad política, el episodio queda zanjado –al haberse integrado el elenco ministerial.

Queda en pie y sigue su curso la investigación de la Fiscalía. Allí detonaron las grabaciones que la ex subsecretaria Ache se guardó durante un año.

Y allí deberá determinarse si es verdad que fue legal y obligatorio entregar el pasaporte o si fue un error de base confeccionar el documento y mandarlo con urgencia para entregarlo en manos propias a quien ya era un prófugo de la Justicia del Paraguay, país hermano de nuestro Uruguay.

Por el bien de nuestro sistema republicano, cabe reclamar que el tema se aclare en términos de legalidad y Derecho, ya que lo ocurrido no fue sólo una malla de malentendidos ni sólo una crisis política.

Así lo siente y así lo afirma RADIO CLARÍN.