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OPINA RADIO CLARÍN                            29.12.23

El año dos mil veintitrés se cierra en el Uruguay dejando grandes temas abiertos y con batallas y sufrimientos en curso.

El principal de esos temas es, –sin duda alguna,- el déficit en seguridad.

Las carencias en esta materia afectan no sólo a las muchas víctimas de homicidios acumuladas en el 2023 que se nos va. En realidad, nos conmueven a todos, no sólo por el valor irrepetible de cada persona herida o muerta, sino porque afectan nuestro modo de vida y nuestro propio ser, ya que el martillar sanguinolento de la crónica policial diaria nos hunde en hastío y náusea por repugnancia por los horrores de la criminalidad.

Todos sabemos que es difícil y duro combatir el crimen organizado, que maneja una amplísima red internacional de recursos financieros y logísticos- Pero no todos se dan cuenta de que mucho más difícil y duro es impedir el asesinato súbito, que surge abruptamente por odios o resentimientos que corroen la intimidad de vínculos que escapan a la ley y no puede controlar la policía.

La epidemia de criminalidad no es una desgracia que se presente únicamente en el Uruguay: el mismo azote lo sufren varios países del hemisferio norte, que son económicamente mucho más “desarrollados” que nuestra Banda Oriental. Eso quiere decir que la causa de la criminalidad no está en la economía y que, por tanto, la solución no puede esperarse de que llegue el siempre prometido “desarrollo”.

Por tanto, es tiempo de darnos cuenta de que la criminalidad nace en la falta de cultura y de reflexión, por lo cual hay que combatirla en los sentimientos y en la cabeza de los niños y los adultos, restableciendo la básica distinción entre el bien y el mal y enseñando a despreciar los éxitos fáciles y la riqueza mal habida.

Es falso que no puedan esperarse resultados inmediatos de la educación. Una campaña bien planteada en la enseñanza y en los medios de comunicación convence por evidencias y rescata a muchos en muy corto tiempo.

Por eso, a la hora de brindar por el Año 2024 de la era cristiana, debemos levantar no sólo las copas y los vasos. Debemos levantar el alma, para amar al prójimo como a nosotros mismos y para tener fe en la educación como preventivo espiritual contra la infamia de asesinatos que hoy nos estremece.

Es que en la cultura y la educación se nos ilumina la fuente de la mejor esperanza para el Uruguay que vendrá.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.     

                 

 

OPINA RADIO CLARÍN 28.12.23

La Fiscalía General de la Nación comunicó ayer que el señor Fiscal de Corte interino, Dr. Juan Gómez, sufrió un quebranto de salud que le impuso internarse y pedir licencia por un mínimo de 20 días.

Cabe recordar que hace tres años, el Dr. Gómez fue operado del corazón y cuando fue dado de alta reasumió como titular de la Fiscalía de Homicidios, sin pedir una función más liviana. Y esa actitud, que figura en su foja de servicios, merece respeto y solidaridad por encima de divergencias y críticas.

Durante esta ausencia del Dr. Gómez, deberá aplicarse el art. 27 de la ley 19.483, que manda reemplazar al titular por  “el fiscal de Montevideo con mayor antigüedad en el cargo”.

En el caso, la mayor antigüedad inviste como subrogante a la Dra. Mónica Ferrero, que a los años de ejercicio suma el talento y el prestigio bien ganado como Fiscal de Estupefacientes de Primer Turno, un cargo que exige dedicación y valentía.

Con esos antecedentes, cabe pensar que está en muy buenas manos el reemplazo transitorio del Fiscal de Corte interino y cabe desear que en las próximas semanas –donde por la Feria descansa la Justicia pero el delito no descansa- el sistema nacional de Fiscalías trabaje en orden, con eficacia y en paz.

Pero el tema no debe agotarse en la buena calidad del reemplazo ni en la continuidad del servicio, porque la fragilidad de la salud del Fiscal de Corte Interino deja en el tapete la amarga realidad de que el elenco político está en deuda con la Fiscalía General de la Nación, por mantener su cabeza rectora en estado de interinato, y ahora en estado de subrogación del interinato.

Las instituciones implican continuidad y certeza. Por tanto, no es normal que todos acomoden el cuerpo y esquiven conseguir los 18 senadores cuyo voto hace falta para ungir a un Fiscal de Corte con la regularidad que manda la Constitución.

El Uruguay tiene la oportunidad de darle un fuerte espaldarazo a su Estado de Derecho, si en gestos de grandeza, la coalición gobernante y la coalición opositora son capaces de unir las voluntades necesarias  para poner al frente de la Fiscalía General de la Nación a un Fiscal de Corte titular, que ejerza sin sentirse limitado por la provisoriedad de su permanencia.

Es que realmente hace falta un jurista que, sin personalismos dañinos, se constituya en garantía por encima de los partidos políticos y de las críticas, reclamos y disensiones que han perlado el mundillo de las fiscalías.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín

 

OPINA RADIO CLARÍN                            27.12.23

         Ayer martes 26 de diciembre a las 16 y 30 murió Kiara Ayleen Albarenque*, la niña de 14 años que estaba internada en el Hospital Pereira Rossell, porque una bala perdida la alcanzó frente a su casa del barrio Peñarol.

          Estaba con unas amigas en la vereda de su casa. Al advertir que con  los cohetes se entremezclaban tiros, quiso proteger a una bebé. En ese movimiento recibió un disparo proveniente de un desconocido que presuntamente apuntaba a un auto que se localizaba entre las calles José Bergamín y Arturo Despouey.

          El nombre de Kiara Ayleen Albarenque se suma al martirologio laico de los niños y los jóvenes que perdieron la vida por hacer el bien al prójimo.

          Encabezó esa lista de almas nobles, en 1929 Dionisio Diaz –agotado en la caminata con que salvó a su hermana.

          Enalteció esa nómina en 1954 el joven estudiante de Medicina Gustavo Volpe, que murió apuñalado por defender en un ómnibus a un pasajero que estaba siendo robado por un punguista.

          Y ahora se suma al nomenclátor de mártires la adolescente que,  en el gesto de proteger a una lactante, se vio alcanzada por un proyectil descerrajado por un desalmado, y al tercer día falleció.

          Sería una irreverencia pasar indiferentes ante esta clase de desgracia, que no vino de la naturaleza ni fue casual.

          Estamos ante la realidad de que en el Uruguay se ha instalado el crimen organizado, y desde él surge un clima desaprensivo y sin límites que genera múltiples formas de crimen desorganizado.

          El tema no se resuelve con estadísticas, comparaciones ni encuestas. El asunto no es cuántos inocentes mueren en atrocidades como las que signaron la Nochebuena y la Navidad de 2023. El tema de fondo es que, de a poco, el Uruguay va acostumbrándose a sentir cada vez menos el valor de la vida humana.

          Esa es una desgracia de los sentimientos colectivos que no ´va a resolverse por pertenecer a un cuadro de fútbol u otro ni por cambiar el signo político del gobierno.

          De esto sólo saldremos con una reeducación conceptual que restablezca los sentimientos más elementales.

          Por esa reeducación debemos luchar todos.

          Asi lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

* Kiara Ailín Albarenque

 

 

OPINA RADIO CLARÍN                          26.12.23

En las últimas dos semanas de cada año, en el Uruguay nos disminuyen las noticias políticas y de gobierno y, en cambio, nos crecen los hechos y los datos del turismo, de los espectáculos y del clima festivo que genera la entrada del verano.

Dolorosamente, este 2023 que está a 5 días de terminar, en vez de la alegría y la liviandad del estío entrante, nos golpeó con muertes absurdas y evitables que nos volvieron a confirmar las carencias que nos afectan desde hace más de una década.

Una señora de 62 años, su pareja de 52 y su hijo de 37 años murieron en un asalto feroz perpetrado en la Estación Floresta, a dos kilómetros del balneario del mismo nombre. Una joven de 26 años apareció asesinada a puñaladas, con señales de tortura, al costado de los rieles de la vieja estación Manga que atraviesan José Belloni*; y en su vivienda se encontró el cuerpo apuñalado de quien parece haber sido su pareja, en un episodio todavía no aclarado pero que parece vinculado a la drogadicción que azota a vastos sectores explotados por el narcotráfico.

En el mismo fin de semana, 3 jóvenes –de 26, 24 y 21 años- murieron en un choque frontal que se produjo en el kilómetro 63 y medio de Ruta 7.

Las muertes por crímenes y los fallecimientos por siniestros de tránsito se tabulan en estadísticas que se divulgan año tras año… pero no se reducen a números ni a contabilidades.

Puesto que cada persona es irrepetible e irremplazable, cada muerte debe sentirse, tanto más si ocurre en etapas juveniles de la vida y  si sucede por acciones humanas que pudieron y debieron evitarse.

Por eso, no sólo debemos condenar los crímenes perpetrados en la Estación La Floresta y en Manga y no sólo debemos deplorar las infracciones vehiculares que sembraron tres muertes en la Ruta 7, entre San Jacinto y el Tala.

Además de condenar y deplorar, debemos llamarnos a la reflexión sobre la necesidad de reeducarnos en el valor de la vida y el deber moral de respetar al prójimo.

El Uruguay debe acometer una gran empresa de reeducación colectiva, inspirada por su culto de la personalidad humana y de los valores eternos que la sustentan.

Por eso, no basta ni la crónica con los detalles morbosos ni la medición de nuestras desgracias en inventarios mayoristas.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

* José Beloni, como si fuera una sola ele.

OPINA RADIO CLARÍN                          22.12.23

En este 2.023 que ya termina, la Nochebuena y la Navidad se confunden con un fin de semana largo. A pesar de eso, no debe pasar inadvertido el significado profundo de la festividad.

Más allá de los diferentes enfoques de los cultos cristianos y más allá de la fe de unos y el ateísmo de otros, el nacimiento de Jesús es un símbolo de vida, que muchos veneran desde la religión y muchos otros explican desde la historia y la filosofía.

La dura realidad es que el final de este año 2.023 nos confirma - más aun que los años anteriores- la necesidad de rescatar la esencia del mensaje greco-judeo-cristiano, para mantener un horizonte de cordura que nos imponga luchar por la paz en un mundo infectado por las guerras y nos llame a salvar el ánimo y el cuerpo de los desheredados por la fortuna.

Con fe o sin fe, hay una filosofía cristiana que nos  envuelve con todo el peso de la figura que cambió la cuenta de los siglos. La reverencia hacia los orígenes y hacia las energías superiores, el amor al prójimo, los buenos sentimientos y el ánimo de comprender, perdonar y compartir constituyen líneas de civilización y ternura cuya ausencia viene destruyendo las bases mismas de la convivencia, no sólo en el Uruguay sino en el mundo.

Es tiempo de recordar que hasta las más duras luchas económicas y los más ásperos egoísmos materiales necesitan el impulso del espíritu y requieren la legitimidad que les imprime el sentimiento del interés general y la conciencia del bien común.

También es tiempo de recordar que el Uruguay exitoso de la primera mitad del siglo XX se basó en un acendrado espiritualismo, que era laico pero buscaba amar y servir las energías creadoras de lo universal. En eso coincidían católicos y anticatólicos.

El Uruguay necesita otra vez un reencuentro con ese espíritu, no sólo como esperanza colectiva sino como propósito íntimo y como filosofía personal.

Los hechos piden a gritos rescatar el ánimo nacional, pero no para admirarlo desde lejos como en los museos de piezas muertas, sino para vivirlo y volcarlo en obra y frutos, como hace la Naturaleza con el sol y el agua cuando fecunda el humus y genera savia, sangre y vida sin más signo partidario que la infinitud de la vida misma.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

 

OPINA RADIO CLARÍN                              21.12.23

Montevideo Portal informa hoy que, en definitiva, fue asesinada la joven de 25 años, domiciliada en el Cerro, que estaba desaparecida desde el sábado, sin que la policía diera con ella.

Se sabía que había salido rumbo a la cancha de golf emplazada detrás de lo que fue el Frigorífico Anglo, acompañada por el novio, quien, después de la caminata, había regresado solo a su casa.

Ayer la desaparición quedó penosamente aclarada: como podía presumirse, la muchacha fue vilmente asesinada por su pareja. –que, según se supo, antes le había pegado más de una vez, por lo cual ya   estaba denunciado ante la Justicia.

Este crimen se suma a la lista de femicidios que se renueva año tras año, sin que le pongan freno las políticas de género, las protestas ni las medidas de seguridad y alejamiento que disponen los Juzgados Letrados Especializados en Violencia Doméstica, cuya impotencia ha vuelto a quedar a la vista.

Dolorosamente, la opinión pública ha ido acostumbrándose a recibir el femicidio como algo “normal”. La divulgación de las cifras acumuladas ya no impulsa a la condena moral que merece esta clase de atrocidades. Más bien es al revés: la sumatoria de crímenes va anestesiando las conciencias frente al horror de los femicidios, igual que frente a la expansión de la drogadicción, con sus asesinatos por ajuste de cuentas y con sus adictos durmiendo miserablemente en la calle.

La respuesta no puede ni debe esperarse sólo de la policía o la Justicia, porque la verdadera causa de estos atentados radica en una grave desviación cultural: querer construir la convivencia sin desarrollar los buenos sentimientos, queriendo construir una sociedad sin amor al prójimo y sin respeto por el semejante, basada en los intereses materiales y sin ninguna idealidad moral.

La realidad es que tenemos una crisis de la filosofía de vida, que nace antes –y va más allá- de las estadísticas sobre las atrocidades de los femicidios y los horrores del narcotráfico: porque ni las víctimas son números ni las cifras pueden, jamás, reemplazar los conceptos y los sentimientos desde los cuales nuestro Uruguay puede y debe vivir.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

 

 

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"EL SHOW DE LA QUINIELA" DE LUNES A SÁBADOS EN NUESTRA SINTONÍA

Desde el comienzo de la Nueva etapa de Radio Clarín un programa llegó a su sintonía: “El show de la Quiniela”, con la conducción de José Ángel Tuana “El favorito”, Gonzalo López Tuana, Mauro Imbriaco y Julio Romano quien tiene a su cargo las estadísticas.

Si todavía no lo escuchaste, no dejes pasar más tiempo, porque en este show encontrarás toda la información, datos, y ganadores. Este cuarteto de especialista los espera de lunes a viernes de 15 a 15.30 y de 21 a 21.30 horas, los sábados a las 21 horas.

OPINA RADIO CLARÍN                         20.12.23

El Ministro del Interior, Dr. Nicolás Martinelli Waksman, ofreció establecer un “sistema de seguridad personal” para proteger a cada uno de los postulantes que disputen la candidatura a la Presidencia por su respectivo partido, en las elecciones internas a cumplirse en el último domingo de junio del ya inminente año 2.024*.

Lo que propuso el nuevo Secretario de Estado es que la más alta jerarquía policial coordine el amparo a los postulantes.

Al conocerse públicamente el ofrecimiento, la mayor parte de los precandidatos  declararon que van a estudiarlo, para contestar después.

Pero ya surgieron voces que opusieron reparos a la iniciativa, invocando los episodios de desviación policial que surgieron al investigar a fondo al ex custodio presidencial Alejandro Astesiano y al ex senador Gustavo Penadés, cuyos bochornosos casos siguen produciendo enjuiciamientos y condenas.

Esos reparos pueden sonar ingeniosos y hasta oportunos, pero no deben hacernos perder de vista que el Estado de Derecho es la herramienta que permitió aclarar los delitos perpetrados en esos casos, por lo cual las instituciones deben levantarse cada mañana a cumplir su deber de seguridad y protección con la limpidez de las normas, sin resaca por lo que hayan hecho los que hoy están en la cárcel.

Por eso, nada del pasado anterior o reciente debe ocultarnos el alto mérito de que, en el Uruguay, el Ministro del Interior de un gobierno democrático le ofrezca garantías personales a todos los precandidatos, sin distinguir entre afines y adversarios.

No debe pasar inadvertida la actitud de quien, desde el poder, ofrece garantías, haciendo carne y verdad el lema artiguista “Con libertad ni ofendo ni temo”.

En definitiva, la propuesta de custodia se podrá aceptar o rechazar, pero como ciudadanos debemos respetarla, porque, en un continente erizado de poderes criminales, ratifica que los gobernantes y los opositores tienen vocación de libertad. Y esa es una marca distintiva de la que no deberemos apearnos jamás.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

* 2024 o 2.024 = dos mil veinticuatro. (NO veinte-veinticuatro)

OPINA RADIO CLARIN 19.12.23

        La Facultad de Ciencias Sociales acaba de dar a conocer un estudio que revela que las enfermedades vinculadas al tabaquismo significan 17% del gasto total en salud de nuestro país.
          Ese estudio –y otros que lo precedieron- impone la necesidad de redoblar la lucha contra el tabaquismo, no sólo para  reducir el gasto sanitario que provoca sino para defender la salud de nuestros congéneres de todas las edades.
          Para los investigadores, nuestro país “ha alcanzado un nivel óptimo” en la ejecución del Programa Nacional para el Control del Tabaco, logrando implementar desde 2006 espacios públicos y privados 100 % libres de humo, prohibiendo la publicidad del tabaco desde 2014 y disponiendo desde 2019 que el empaquetado de los cigarrillos sea neutro, con presentación única.
          La investigación confirma que ha habido “mejoras significativas en los últimos años”: entre 2006 y 2021, los adultos redujeron el consumo de tabaco un 33% y los jóvenes lo redujeron el doble.
          Sin embargo, hay grupos que siguieron fumando por encima de esos promedios:: el tabaco sigue haciendo estragos en las mujeres y en los adolescentes y los jóvenes con baja formación cultural.
          Y eso es grave, ya que en el año 2020, el 15% del total de muertes anuales se debió al consumo de tabaco: de las 40.000 defunciones anuales, provocó 6.000 –lo cual significó una cifra equivalente al total de defunciones registradas por covid-19 entre los años 2020 y 2021”.
          En definitiva, en nuestro país el tabaquismo sigue siendo “la causa más evitable de mortalidad prematura” y –repetimos- las enfermedades asociadas al consumo de tabaco  provocan el 17% del gasto en salud.
          Desde el año 2005, junto con la asunción presidencial del Dr. Tabaré Vázquez, el Estado desencadenó una política activa contra el tabaquismo. Primero por decreto y después por ley, quedó prohibido generar humo en espacios sin ventilación y se consagró el derecho de todos a respirar el mejor aire posible.
          En esos logros –como en tantos otros- el Uruguay supo constituirse en pionero felicitado.
          Casi 20 años después, los datos de la Facultad de Ciencias Sociales deben recordarnos que el primer deber de todo pionero es no dormirse en los laureles y no bajar la guardia.
          Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.